CROQUETAS DE BOLETUS
Dicen que comer bien es saber adaptar nuestra mesa al ciclo natural de la tierra y el otoño es tiempo de setas, esas joyas gastronómicas tan codiciadas por sus delicados aromas y texturas.
Ir en familia o con amigos a coger setas es una de las excursiones más bonitas que podemos hacer en otoño: el paisaje amarillo, los bosques húmedos, la aventura... Pero asegurémonos de no meter en la cesta ninguna venenosa y disfrutemos con sus sabores, respetando una norma de oro: evitar riesgos y rechazar si no estamos seguros de su procedencia.
Las setas pueden ser un primer plato o una guarnición. Van bien con la verdura, la carne y el pescado, pero cuidado con no lavarlas, basta con cepillarlas.
En esta ocasión me he decidido por una receta de boletus. El boletus es una seta de tubos con el sombrero hemisférico, que puede alcanzar hasta 20 cm. Son de color pardo variable, desde muy claro hasta castaño oscuro. Los boletus se dan principalmente en otoño en bosques de robles y castaños, aunque pueden encontrarse durante todo el año.
Descubrí hace tiempo esta receta de croquetas de boletus de La Gata Curiosa y desde entonces la he hecho infinidad de veces, están deliciosas y se pueden cocinar no solo en otoño, al tener la posibilidad de conseguir también boletus deshidratados o congelados.